Javier Seguí: Fragmentos de un autorretrato

5 minutos

La segunda vez que vi el vídeo conseguí entenderlo de otra forma. En clase me sorprendí mucho más por las cosas que iba diciendo, y ahora he conseguido empatizar de otra manera. Javier Seguí tuvo que ser una persona de la que se podía aprender mucho más aparte del dibujo, como profesor parece que se centraba en cambiar el enfoque de los alumnos más que en la técnica. De hecho cuando habla de dibujar con todos los sentidos o de entenderse a uno mismo dentro del dibujo me recuerda en cierta forma a nuestras clases de DAI.

Según su forma de ver el mundo, por esta vida se pasa rozando cosas pero también a si mismo y a todo lo que te rodea, con esta frase creo que quiere transmitir lo poco que estamos en el mundo y como al final lo que permanece es el vacío que dejas cuando mueres. Casi al final del vídeo habla de ese vacío y como es una obra de arte en si mismo si lo preparas bien.

Me lo imagino perfectamente como profesor de la ETSAM pensando en maneras de transmitir esa forma que tenía de ver el dibujo, un dibujo que depende de tus decisiones más que de plasmar lo que vez como si fuera una fotografía. Es importante poder entenderte como dibujante dentro del mismo dibujo, poder explorar en él y sobre todo el placer que te produce hacer tu mismo estas cosas.

Estoy de acuerdo cuando habla de la alegría y la intensidad, creo que es muy fácil distinguir cuando un dibujo se ha hecho disfrutando y dejando hacer a tu cuerpo lo que quiera, transmite estos sentimientos. Dibujar es como danzar, afirma, ir dejando tus huellas, y como sean esas huellas depende de ti. Al dibujar entraba en una especie de estado de posesión en donde «no tenía el control» de lo que hacía.

«Mi cuerpo no soy yo, todo lo que llevo puesto no soy yo» así es como comienza el vídeo, eres lo que haces y lo que dejas después de tu mente. Seguí habla de las tangencias y eso es un concepto que todavía no he logrado entender del todo, lo que entiendo es la idea general, para él lo más importante es el alma, es lo que eres.

Cambiar la forma común de hacer las cosas es algo que haríamos perfectamente nosotros, apagar la luz e intentar dibujar la oscuridad hasta llegar al resultado que más transmita. No se trata de dibujar lo oscuro como tal sino de transmitir y de dibujar sin pensar porque desde el momento en el que intentas buscarle un sentido a lo que estás dibujando ya estás forzándolo a que signifique algo. Desde que sale de ese estado de «posesión» inevitablemente racionalizas lo que estás haciendo y ahí acaba esa magia.

Hay que aceptar la idea de que uno no se domina a si mismo en el proceso de creación, lo más importante es sentir extrañeza en tu propio cuerpo. Además los dibujos no se terminan, se abandonan, desde mi experiencia personal estoy muy de acuerdo con esto en particular, muchas veces por no saber como terminar sigo añadiendo hasta convertir el dibujo en algo completamente distinto y muchas veces forzándolo a que signifique algo.

No me sorprende lo que relata acerca de su experiencia cuando termina la carrera y se incorpora al mundo laboral, y como la acción no se considera importante solo el resultado final, el dibujo. El siempre quiso seguir viviendo en la idea de que ser arquitecto es ser un artista puro, se considera una especie de «Peter Pan», un niño para siempre. La realidad es que el único modo de ser libre en esta sociedad es que tengas algo que te sostenga.

Para Seguí ir directamente contra las cosas es fundamental, se nota que era un hombre divertido al que no le importaba lo que pensara la gente siempre y cuando el se sintiera estimulado con lo que hacía, como le sucedía en América.

Me gusta su forma de plantearse la vida, sobre todo ante la pregunta que nos hacemos todos en algún momento determinado ¿Quiénes somos?. «No se quien soy, pero puedes estar preocupado o encontrar paz en ello». La pasión es algo muy importante, hay que tener más pasión que ambición, ponerse a trabajar por amor a tu trabajo.

Le preguntan por su jubilación y se plantea antes la idea de morir que la de perder su capacidad. En esto yo no estoy muy de acuerdo con él, entiendo su forma de ver la vida porque para el el dibujo es lo más importante, pero la vida, aunque cambie, es muy bonita en muchos sentidos. Seguí se plantea la idea del suicidio pero de una forma que merezca la pena, lo ve casi como un reto del que duda ser capaz. La muerte se la ha imaginado de mil maneras centrándose en el vacío que se deja atrás. Puede que llegue a entender lo que dice pero a la vez es un mensaje peligroso, por mucha pasión que le pongas a lo que haces tiene que haber algo que te ilusione más allá, algo por lo que le veas sentido a la vida.

Termina con un pequeño epílogo criticando el ambiente se este país y lo poco agradable que es. La forma en la que como sociedad siempre buscamos culpables y nos echamos en cara todo. Falta generosidad.

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